Visiten el blog de Levis

lunes, 11 de enero de 2010

17

Luis: La selva puede ser cruel, cuando uno cree que la densidad de la vegetación no puede aumentar, enredado entre cañas, con la ropa enganchándose constantemente, arrastrándose para pasar más fácilmente, cuando ya nada puede empeorar, el terreno se vuelve pantanoso, el agua estancada te chupa y dos por tres se pierde un zapato. Juliana conocía la zona y se los había advertido pensó que desistirían de ir fuera del circuito de senderos, más allá estaba la cordillera misma, pensó que se darían por vencidos. Al ver su tesón intento desanimarlos y convencerlos de volver pero fue en vano. ¿Adonde iban? no tenía sentido, sabía de una laguna más arriba, en el límite con Chile pero el camino era por otro lado y además ellos no querían ir allí, hablaban del río, pero remontarlo era casi imposible, eso creía ella, decidió ir en línea recta para evitar las vueltas del río. Luego de tres horas en las que no avanzaron más de quinientos metros encontraron un gran claro, pero habían perdido el río. Crisanto se sentó a descansar, Joao dejó la mochila en el suelo, estaba exhausto. Pierre y Juliana fueron a ver que había más allá del claro. Crisanto miró a Joao.
Crisanto: Vení, sentate, tomá un poco de agua. Dale!! .. Y después, haceme unos masajes en los pies, que me están matando.
Pierre se acercó por detrás a Juliana y mientras ella intentaba escuchar el murmullo del río, la abrazó.
Pierre: Hermosa, que buena que estas!
Juliana: Soltame, ¿qué hacés? soltame!
El no la soltó, intentó besarla a la fuerza mientras le agarraba el culo pero ella le pegó un rodillazo y él cayó, pálido.
Juliana: Basta!! ¿Quién te crees que sos hijo de puta? Yo me voy a la mierda, entendés? Vos a mí no me tocas nunca más.
Pierre aún dolorido sacó su pistola y le apuntó. Juliana quedó muda, luego comenzó a correr Pierre disparó al aire un par de veces y ella se detuvo.
Joao acariciaba los pies de Crisanto quien comenzó a mirarlo provocativamente, al escuchar el disparo Joao se levantó de golpe, Crisanto apenas se inmutó y mientras se arrodillaba cerca de él dijo.
Crisanto: Mi tío tiene un arma y le gusta disparar a los pájaros, vení tranquilo no pasa nada, dale que estábamos re bien.
Joao caminó unos pasos y vio a lo lejos a Pierre quien le hizo una seña de que todo estaba bien. Miró a Crisanto, después de todo no estaba tan mal, tenía linda cara y un buen culo, además estaba claro quién de los dos era el macho. Se acercó lentamente mirándolo a los ojos, Crisanto le desabrochó la bragueta, saco la enorme pija negra y se la metió en la boca, él si sabía como chuparla, Joao cerró los ojos de placer, si era verdad Crisanto sabía lo que hacía.
Pierre: La próxima vez que me toqués!! Más vale que me mates. Mirá, basta de careteadas a partir de ahora vas a hacer lo que te diga, primero llevanos hasta allí y después vos elegís o te me entregás como una putita o te hago mierda. Ahora levantate vamos.
Cuando llegaron Crisanto estaba en cuatro patas y Joao estaba detrás dándole con fuerza, los dos gemían, Pierre miró con resignación, Juliana comenzó a llorar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario